miércoles, 3 de diciembre de 2008

ALMA PERUANA - Columna de Opinion

Porqué no explotar al máximo aquel mito: “el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”. Y aquellas glorias pasadas que hoy tratan de formar una identidad sólida.
El Perú es un país de distintos rostros, lo que no permite definir esa relación individuo – nación. ¿Qué nos identifica como peruanos? La respuesta aún esta en búsqueda. Empezó en pleno siglo XXI, y continúa sin resultados que satisfagan las expectativas latentes de identidad nacional. A pesar que contamos con excesivas pruebas de juicio que contribuyen a comprender y perfilar mejor nuestra identidad. La Identidad Peruana está vinculada con los orígenes andinos, unida por la tradición española lo que hace que sean partes inseparables de la peruanidad.
El contenido de Identidad y la Peruanidad ha sido un conflicto en los últimos tiempos. Esto hace que los peruanos nos encontremos confundidos, como en un laberinto por tratar de conseguir la identidad deseada. Nuestra identificación tiene que ver con nuestra historia individual y la historia de todos, con nuestro pasado hereditario y las tradiciones culturales que son partes inseparables de ésta peruanidad. Sólo podremos afirmar que pertenecemos a esta nación, sí asumimos que nuestro proceso de construcción cultural es parte de una identificación común y que el término “cholo”, que sirvió para discriminar, para diferenciarse con el otro; en la actualidad es una expresión de peruanidad que representa: fortaleza, esfuerzo, trabajo, arte, cultura, creatividad y que es reconocida a nivel mundial.
Encontramos que las categorías para concientizar la identidad étnica nacional, están relacionadas con componentes muy distintos: indio, mestizo, criollo, andino, amazónico y afro-peruano, lo que permite que se diluya o no se consiga un acuerdo común. A pesar de que nuestros antepasados nos dejan pistas de que es lo que somos. Tanto el componente "andino" como el "afro-peruano" trascienden los límites nacionales peruanos, que se extiende simbólicamente a un proceso de transculturación lo que permite que el concepto de peruanidad se redefina. Todo ello no hace sino confundirnos acerca de quiénes somos. Apostar por nuestro país, no es apostar contra los demás, sino mirar con humildad quiénes somos, nuestro pasado y lo que hoy vivimos, ser conscientes de nuestras virtudes y de nuestras deficiencias, para poder avanzar con los demás un camino con una visión unida hacia el futuro.
Tenemos lo necesario para conformar un país desarrollado, con propuestas y logros; pero nuestros prejuicios, complejos e indiferencia nos lo impiden. Los peruanos hacemos al país, sin embargo nuestras aspiraciones son vagas. Por tanto, el futuro que nos espera es bastante inseguro. La poca identificación Nacional que existe dificulta enormemente la realización de proyectos y avances a corto o largo plazo. Por ello, el éxito se ve bastante lejano a nuestra realidad. Nuestro país es rico en su diversidad cultural y se lo debemos a sus comidas, lugares, danzas, música e idioma; todo ello nos brinda una Identidad y personalidad frente a otras naciones.
El Perú es un país y al mismo tiempo, son varios países. Sólo cuando entendamos esta premisa podremos consolidar una identidad nacional asentada. Es importante mencionar que una sociedad que carece de conciencia de su Identidad, difícilmente podrá encontrar el rumbo adecuado para su propio desarrollo interno y externo, lo que no permitirá contribuir para su nación. Amemos lo nuestro, respetemos lo que poseemos y sobre todo defendamos lo que nos pertenece: ¡Nuestra Identidad!
Jessica Bustamante

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto que se menciona en esta columna es cierto no tenemos algo definido y es que no sabemos si darle gracias a nuestros antepasados o maldecirlos porque esto conlleva a un debate ¿que es lo que somos?, pero tambien debemos reconocer que sin esa mezcla talvez las facciones serian otras.

Excelente Chicos y Adelante con este tema.